Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios. 1 Juan 4:7.
A veces parece que la actualización de las noticias llega muy rápido. Cuando ponemos tanta atención a eventos que se escapan a nuestro control, perdemos de vista el poder que todavía tenemos. Podemos elegir cómo responder a las circunstancias. Y quizá aún más importante, aún en medio de esas circunstancias, podemos elegir cómo tratar a los demás.
Hace poco les recordamos el momento en que los discípulos de Jesús temían que su barca se hundiera, pero luego Él calmó la tormenta. Al igual que los discípulos de Jesús, todos estamos en la misma barca con Jesús, pero también estamos allí con cada uno. Y podemos elegir animarnos unos a otros, apoyarnos, amarnos y dirigirnos unos a otros hacia Jesús.
Que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado. Sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros. Juan 13:34-35.
Aquí 4 formas para elegir el amor:
1. Animarse unos a otros.
¡Vivimos en un tiempo increíble! Aún cuando no podemos estar físicamente el uno con el otro, podemos llamar, enviar mensajes, correos, estar en redes sociales, estar en la iglesia en línea y más.
No niegues un favor a quien te lo pida si en tu mano está el otorgarlo. Proverbios 3: 27.
2. Apoyarse unos a otros.
Algunas de las cosas que podemos hacer son simples y prácticas. Habla con tus vecinos y pregunta cómo están. Comparte lo que tengas. Deja una comida para alguien que no puede salir. Paga por la persona que está detrás de ti en el peaje. Envía por correo una tarjeta de regalo a un amigo.
Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad. 1 Juan 3:18.
3. Amarse unos a otros.
Jesús dijo que amar a tu prójimo era el segundo mandamiento más importante. Y en la parábola del buen samaritano, explicó lo que para Él significaba la palabra, «vecino». ¡Pablo incluso sugirió que convirtiéramos el amor mutuo en una competencia!
Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente. Romanos 12:10.
4. Referirse unos a otros a Jesús.
Es Jesús quien calma nuestras tormentas. Debemos siempre recordar las promesas de Dios, y orar el uno por el otro. Puedes hacer ambas cosas, y más, tal como lo dijimos en el # 1 (y, claro está, en la Biblia App).
Solo recuerda: no importa lo que estemos pasando, todos estamos juntos en esto. Todos vivimos en el mismo planeta. Todos respiramos el mismo aire. Jesús dijo que tendríamos aflicciones. Pero El nos dio su Espíritu. Y nos dio el uno al otro. Y esas dos cosas son más que suficientes.
Tomado de YouVersion.