Soy un joven que para los médicos no llegaba a los 15 años, desde niño me diagnosticaron muchas complicaciones de salud, sufriendo de falcemia, un soplo anormal en mi corazón, tenía un lado del tórax más alto que el otro, no podía recibir ni buenas ni malas noticias, ni correr, ni sartal como los niños normales.
Como a la edad de 13 años mi madre me llevó a en un retiro, primer retiro que voy con mi madre y mi hermana, estando allá me empiezan los dolores que me daban causa de la enfermedad, una líder le dice a mi madre no se vayan vamos a orar, y la hermana llama al predicador y oramos; en la noche le toca a ese mismo predicador el mensaje, bajo una tremenda ministración del espíritu él comienza a adorar y a ministrar, y mira hacia atrás y dice: “el adolescente que tiene la camisa de cuadritos que está atrás que pase”, me ministra sanidad y ora, y le dice a mi madre “llévelo al doctor el lunes que le hagan los estudios correspondientes, que ese jovencito no tiene nada, Dios lo sanó”.
El día del retiro fue sábado, el lunes mi madre me llevo a hacerme análisis de laboratorio y otros estudios clínicos, a la semana siguiente le dieron los resultados, y el joven que moría a los 15 hoy tiene 37 está sano hasta el día de hoy, a Dios La Gloria.
Este es mi testimonio y doy gracias a Dios por su gran Amor y Fidelidad para conmigo, el mismo Dios que me sanó y me salvó a mí lo puede hacer contigo.
Dios les bendiga.
Francisco Alberto de León Javier.
La Romana, República Dominicana.