Existen diferentes áreas en las que se manifiesta la unidad en el matrimonio. El ser humano está compuesto de espíritu, alma y cuerpo. Si lo representamos gráficamente, se podría hacer en tres esferas o círculos, de adentro hacia afuera, una dentro de la otra, el espíritu es la parte más profunda, y es donde nos conectamos con Dios, es a través de el espíritu que Dios se comunica con nosotros; luego está el alma, que es donde se asientan las emociones, estas dos son invisibles, y luego el cuerpo que es la única parte visible.
1- Unidad de espíritu (espíritu)
El Señor nos creó con ese espíritu para tener una relación con nosotros, para tratar con nosotros y más aún para vivir dentro de nosotros.
Juan 4:24 dice: Dios es espíritu, y los que le adoran en espíritu y en vedad es necesario que le adoren.
Los esposos como una sola carne que son deben estar en el mismo espíritu, de adoración a Dios, de comunión con Dios, cuando se produce una unidad en este aspecto, la vida matrimonial se hace más firme, la relación se vuelve menos vulnerable a los embates que quieren destruir los matrimonios.
Los esposos deben orar juntos, orar uno por el otro, y deben mantenerse orando por su matrimonio, cubriéndole para que ningún ataque del enemigo lo pueda dañar.
Cuando hay unidad en el espíritu es más fácil perdonar, comprender a su pareja, no se juzgan ni se culpan uno al otro, no se critican las debilidades, por el contrario se reconocen las fortalezas y se felicitan por ellas. Se cuidan. Se conocen más, solo con una mirada ya pueden interpretarse, es algo que hay que vivirlo para poderlo entender.
2- Unidad del alma (pensamiento)
Hablamos de que en el alma es donde se asientan las emociones, la voluntad, la inteligencia, pues con relación a la unidad de alma en nuestros matrimonios, no podemos dejar de lado el vínculo que debe unir todo matrimonio que es el amor. Cantares 8:6-7.
La biblia dice que debemos amar a toda la humanidad, pero con relación al matrimonio, el Señor nos da mandatos específicos en Efesios 5:22-33
Este es el modelo según el cual los maridos deben amar a sus esposas, como cuerpos suyos que son. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama. Pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; todo lo contrario, lo cuida y alimenta. Es lo que hace Cristo con su Iglesia, que es su cuerpo, del cual todos nosotros somos miembros.
También en el alma se producen los pensamientos. Cada matrimonio debe tener unidad de pensamiento, esto es tener objetivos comunes.
Pero aunque tengamos los mismos objetivos, a lo mejor no siempre tendremos los mismos métodos para lograr esos objetivos.
Tenemos entonces que conversar, analizar y ponernos de acuerdo En ocasiones alguien tendrá que menguar para lograr un consenso.
Una casa dividida, en donde no hay un pensamiento común, donde no hay objetivos comunes, no va a perdurar en el tiempo. Lucas 11:17 dice: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae.
Hagan un equipo, donde cada uno cuide la espalda del otro, donde cada uno respete el rol del otro, cuando Dios crea la humanidad, note que no pone a la mujer a los pies del varón para que la pisotee y la dañe, no la pone encima de su cabeza para que ella lo gobierne, porque dice la biblia que el hombre es cabeza de la mujer, como Cristo cabeza de la iglesia, para cuidarla y amarla (Efesios 5) sino que la pone al lado para que ambos se complementen y la mujer sea ayuda idónea.
3- Unidad del cuerpo (sexualidad)
Dios nos creó a todos seres sexuales, la sexualidad es un aspecto de la vida de todos los seres humanos. El cuerpo del varón esta creado con unas características diferentes al de la mujer, en el aspecto físico, pero ambos están diseñados para recibir y dar placer, y se manifiesta tanto en lo físico como en lo emocional.
La unidad en este sentido involucra que cada uno debe procurar satisfacer a su pareja, no solo pensar en sí mismo, sino buscar la forma de que su pareja se sienta satisfecha con la relación sexual, y que haya la suficiente confianza para conversar sobre los puntos y posiciones donde usted se siente más cómodo o puede sentir más placer.
En este aspecto también el Señor tiene mandatos específicos, fíjese en 1corintios 7:3-5
Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer {lo cumpla} con el marido. La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os privéis el uno del otro, excepto de común acuerdo {y} por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después a juntaros a fin de que Satanás no os tiente por causa de vuestra falta de dominio propia
La unidad en sus matrimonios, debe abarcar amor, respeto y tolerancia, Efesios 5: 21-30
El que ama, respeta y el que respeta expresa amor, únanse, ámense, respétense, tolérense y van a tener un matrimonio bendecido para la gloria de Dios
Interrogante
Quisiera usted hacer un pacto de unidad con su esposo (a)? Pues mirándole a los ojos dígale: hoy quiero que me perdones por todo lo que haya acontecido que te haya dañado, hago pacto ante Dios para amarte, respetarte, valorarte, y estar unido (a) contigo hasta el final de nuestros días.
Dios les bendiga.
Pastora Juana Contreras.
Santo Domingo, República Dominicana.
